Entre el instinto y lo inmaterial, el alma se asocia a la idea del pensamiento y del sentimiento. Al alma se le atribuye la capacidad de sentir y pensar. Representa aquello que nos mueve, lo que realmente nos da vida.
El cuerpo asociado al alma se convierte en la herramienta ejecutora, es el encargado de trasladar una huella, símbolo material de esa idea superior que es la propia creación. Cada gesto, cada movimiento, es un impulso gobernado por la fuerza interior que de manera consciente o inconsciente, pensada o intuitiva, se materializa en el propio objeto artístico.
SOUL, en inglés ALMA, en su definición compleja abarca numerosos campos a veces complicados y casi abstractos, es tan amplia su consideración que el alma puede ser sinónimo de la propia vida.
El alma se asocia a la idea de la consciencia y por lo tanto se considera una propiedad de los organismos biológicos desarrollado durante la propia evolución, en el fondo una ventaja evolutiva a las especies conscientes. Sin embargo desde el punto de vista religioso va más allá es la sustancia inmortal y espiritual de los seres humanos.
En esta exposición colectiva que abre el nuevo curso 2021/2022 en Espacio 0, hemos reunido a 6 jóvenes artistas cuya concepción en la creación está cargada de un profundo sentimiento de verdad, ellos son Alejandro Botubol, Javier Map, Quique Sarzamora, Raquel Serrano, Amaya Suberviola e Israel Tirado.
Leroi Jones uno de los grandes poetas de la resistencia afroamericana usó la palabra soul para referirse al género musical, afirmando que era una condición que debía tener la música afroamericana, es decir, una condición esencial es la propia forma de interpretar esa música por parte de los negros, asociada probablemente a la pasión con la que se ejecuta este género.
Pero más allá de definiciones, popularmente hacer las cosas con alma es profundizar en lo sensible. Probablemente en la fe interna de lo que uno considera verdadero, en lo que uno considera esencial. Lo peculiar de las almas es que todas son únicas, al igual que pasa con el arte en cualquiera de sus fórmulas, que es singular e irrepetible, por eso hablamos del duende cuando nos referimos a alguien que posee un gran talento. Los artistas saben plasmar ese arte dejando su impronta y por qué no, un poquito de la estela de sus almas, quizás sea por eso por lo que nos hagan vibrar con ellas e incluso tengan la capacidad de emocionarnos.
Una ruptura con la estética que de manera casi mística nos hace reflexionar sobre la verdad en el arte, “si es que la hubiera”. Los artistas que se presentan tienen una clara convicción sobre lo que debe ser verdaderamente esencial en su obra, un camino inhóspito, a veces solitario alejado de artificios, que termina por mostrarnos con verdadera desnudez lo que realmente son.
Kandinsky en su libro Lo espiritual del arte afirmaba:
Las almas hambrientas se van hambrientas.
La gran masa pasea por las salas y encuentra los lienzos bonitos y grandiosos. El hombre que podía decir algo no ha dicho nada, y el que podía oír, no ha oído nada.
Con esta exposición le invitamos a ver más allá de lo simplemente visible. Déjense arrastrar por lo sensible, trasládense más allá de lo aparente. Viajen con su imaginación para encontrarse consigo mismos.
Podéis visitarla en Espacio 0 del 2 de septiembre al 2 de octubre de 2021