Exposición colectiva GB 70 con Paloma Benítez, Manolo Castaño, Jesús Conde, José Luis Domínguez, Antonio Gracia y Antonio Redondo
Desde su fundación, en 1942, la Escuela Superior de Santa Isabel de Hungría estuvo dirigida por D. José Hernández Díaz, que a su vez presidía la Real Academia de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
La Escuela, desde sus comienzos, se ubicó en el estudio del pintor Gonzalo Bilbao, que fue ampliado adquiriendo la casa con la que formaba manzana, creando aulas con claraboyas tipo estudios de dos plantas y conservando un precioso jardín con palmeras y mandarinos donde los alumnos descansaban y mantenían agradables tertulias. Aquel ambiente que pretendía ser didácticamente conservador, chocaba con los principios aperturistas en los que ya estaba inmersa España. Es el momento de la música de los Beatles, referentes de la modernidad con el underground, el rock de los Rolling, Hendrix, The Doors o Cream. Sonaban en ese jardín melodías a guitarra en los descansos, allí se reunían pequeños grupos. El café o los desayunos se tomaban en el bar Lobo, la merienda en el descanso de la clase de Pérez Aguilera se hacía en Casa Pepe, un pequeño ultramarinos con barra, allí las conversaciones hablaban del deseo de los jóvenes artistas de conseguir su libertad.
La visión del arte y la sociedad estaba cambiando por las luchas combinadas de Universidades, Sindicatos, artistas de todas las ramas y tendencias, y una gran parte de la ciudadanía. Fue un movimiento general en todo el país. En mayo del 68 París abrió puertas y fue un gran referente. España nota ese movimiento y quiere aperturas.
Las Bellas Artes en Andalucía están en ebullición con grupos como Estampa Popular (Sevilla), que se forma encabezado por Francisco Cortijo, Cristóbal Aguilar, Francisco Cuadrado, Rolando Campos , Francisco Reina y Maruja Manrique. En Córdoba con Duarte del grupo 57, un grupo de artistas españoles, que se funda en el café Rond Point de París. El Arte Contemporáneo había sido tabú en la Educación Artística en esos primeros años 70, sin embargo, en los últimos años del dictador hay un principio de apertura para demostrar al exterior que España estaba cambiando y modernizando.
La Escuela de Sevilla, todavía adentrada en el costumbrismo de los pintores como Alfonso Groso, es reacia a las nuevas tendencias, pero el Arte Contemporáneo empieza a difundirse a través de los alumnos y algunos profesores que se involucran en las tendencias actuales, gracias a la información traída por los compañeros y a unas galerías con gran prestigio, como Pasarela, las reuniones en el club Gorca, los inicios del museo de Arte Contemporáneo en la plaza de La Gavidia, el club Vida, dirigido por los Jesuitas en la calle Trajano 57 y la galería Juana de Aizpuru de la calle Canalejas, dirigida artísticamente por Francisco Molina.
La muestra que se presenta es una visión de aquellos artistas que vivieron la época del cambio y en la que en sus obras se aprecia un cambio de rumbo, en algunos casos en la estética y en otros en narrativa hacia la modernidad
El 20 de noviembre de 1975 fallece el dictador, los movimientos existentes habían dado ya un gran paso en el arte en una nueva sociedad con ganas de una cultura abierta y sin censuras. A mediados de la década, con el cambio a Facultad, pasa a depender de la Universidad de Sevilla, teniendo que elegir a un decano. Un año antes es trasladada a la calle Laraña, al edificio remodelado de la antigua Universidad de Sevilla.
Esta muestra es una memoria de unos años que fueron los últimos de la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, 1970/1974. La muestra que se presenta es una visión de aquellos artistas que vivieron la época del cambio y en la que en sus obras se aprecia un cambio de rumbo, en algunos casos en la estética y en otros en narrativa hacia la modernidad
José Luis Domínguez, comisario de la exposición.
Podéis visitarla en Espacio 0 desde el 29 de mayo hasta el 26 de junio de 2021.
La inauguración será el 29 de mayo a las 12:00h. con aforo limitado.